miércoles, 1 de octubre de 2014

Tipos populares y la influencia del muralismo mexicano


 Tipos populares (Sin fecha).


Dos cuadros realizados por Fernando Marcos que describen tipos populares mexicanos. Se remontan a inicios de la década de los 50 cuando Marcos recibió una beca por el Gobierno de México para estudiar pintura y escultura mural en la Escuela de Artes Plásticas y en la Escuela de Pintura y Escultura de ese país.

Marcos fue alumno de los reconocidos artistas David Alfaro Siqueiros (1896–1974) y Diego Rivera (1886–1954), siendo de este último, además, su ayudante.

 Joven mexicana (Sin fecha).


Conviene destacar que durante su estadía en México, Marcos fue Director de la Escuela Experimental de Educación Artística y también, corresponsal de la publicación ProArte de Chile.

Fernando Marcos y  el pintor ecuatoriano Osvaldo Guayasamín.


Regresó a Chile en el año 1952, pasando a formar parte de los artistas del Ministerio de Educación de Chile que realizaron diversos murales en planteles educacionales a lo largo del país, desarrollando de esta manera, por medio del arte muralista y sus proyecciones, un mensaje social cuyos motivos versan sobre el origen de la nación y la sociedad chilena con testimonios como los plasmados en Homenaje a Gabriela Mistral y los Trabajadores del Salitre (1947), Encuentros (1994) o el proyecto Historia del Ferrocarril en Chile (2007) que fue destinado para la Estación Central del metro capitalino.

RVE
1º de Octubre de 2014.

jueves, 4 de septiembre de 2014

Algunas obras intituladas de Fernando Marcos


Intitulada (Sin fecha).


Obras intituladas que poseen la estampa característica del maestro Fernando Marcos: La fusión de las formas en colores y de estos en las formas. En estas escenas, se percibe cierta nostalgia o anhelo: Los rostros, usualmente presentes en las pinturas de Marcos, se encuentran ocultos, o ausentes. Distantes. De hecho, las miradas no se encuentran.

El motivo de la tercera pintura -que describe a una pareja sentada y de espalda-, es peculiar por cuanto difiere del estilo general de Marcos. Por los trazos y colores, se aproxima al impresionismo.

Intitulada (Sin fecha).

Intitulada (Sin fecha).


En su conjunto, los movimientos son estáticos, silenciosos. Quizás pletóricos de luz.

Son estos los trazos, o las plasmaciones, de una totalidad anhelada y que se vislumbra en el profundo silencio del arte.

RVE
4 de Septiembre de 2014

martes, 1 de julio de 2014

Mujer y Hombre


 Hombre y mujer (I).


He aquí dos pinturas de Fernando Marcos que describen por medio de las formas y los colores la fusión de la Mujer y el Hombre.

En la primera de ellas, las formas están completamente fundidas, disueltas una en otra. Indiferenciables. Imperan aquí los colores de la piel y ciertos trazos verdes, azules y un rojo-púrpura, que imprimen un aire casi onírico a la imagen.

La segunda pintura, en tanto, se caracteriza por las líneas claras. A diferencia de la pintura anterior, aquí los cuerpos se funden pero están aún diferenciados. Se descubren prácticamente los mismos colores pero utilizados de otro modo, de manera tal que constituyen en su conjunto imágenes de formas reconocibles.

En ambos casos, la Mujer y el Hombre están inmersos en un mundo o dimensión no reconocible por las percepciones de los sentidos físicos: En el AMOR más allá de este mundo.

RVE
1º de Julio de 2014

 
Hombre y mujer (II).

jueves, 1 de mayo de 2014

Autorretratos

 
 

Dos autorretratos.


Dos autorretratos con la característica técnica y estilo de Fernando Marcos: El primero sin fechar y el segundo, en tanto, de 1995. Constituyen claramente dos etapas en la vida del maestro Marcos.

El primero destaca por la mirada concentrada, la mano derecha con el pincel -la expresión primera y última del artista- y un color sepia que cubre con un halo de nostalgia. El segundo autorretrato, por otro lado, presenta una atmósfera más bien distendida, amena y cordial definida quizás por la postura de las manos, una hoja y un vaso, todo envuelto en una especie de malla de colores.

RVE
1º  de Mayo de 2014

El maestro Fernando Marcos (Abril de 2014).

jueves, 17 de abril de 2014

Retratos de Gabriela Mistral y Pablo Neruda

 
Gabriela Mistral.

Pablo Neruda.


Retratos realizados por Fernando Marcos de los poetas Gabriela Mistral (pseudónimo de Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayaga, 1889 – 1957), y Pablo Neruda (pseudónimo de Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto, 1904 – 1973), quienes recibieron el Premio Nobel de Literatura en 1945 y 1971, respectivamente.

El retrato de la poetisa no tiene fecha mientras el de Neruda está fechado en 1979.

RVE
17 de Abril de 2014

viernes, 14 de marzo de 2014

Sobre una obra intitulada de Fernando Marcos

 

Esta obra de Fernando Marcos difiere de sus trazos y formas características. Es un rostro, una faz, casi de naturaleza onírica, o metafísica, donde la única forma de delineación nítida es el ojo derecho del rostro; mientras que el otro ojo, la nariz y la boca, apenas se vislumbran en una fusión de tonalidades, casi líquidas, quizás voluntariamente ausentes, o bien, no materializadas. La pupila posee una profundidad infinita, inconmovible, refulgente, rodeada por el color verde del iris, abrasante. Quizás la clave de esta extraordinaria obra del maestro Fernando Marcos se encuentra en una figura antropomorfa -¿un ángel?- que al parecer se refleja en la pupila, imagen al mismo tiempo de la realidad intangible, sólo vislumbrada como tal desde este mundo de las formas ilusorias.

RVE
14 de Marzo de 2014

 (Detalle).

viernes, 31 de enero de 2014

Una evocación de Macchu Picchu

 
Machu Picchu.


Machu Picchu, la distintiva construcción incásica cuyo nombre en quechua significa “Montaña Vieja”, corresponde a un antiguo poblado sagrado andino construido en el promontorio rocoso que une las montañas de Machu Picchu y Huayna Picchu en la vertiente oriental de la Cordillera Central, en Perú.

Los trazos característicos de Fernando Marcos se cristalizan en esta evocación, determinados por la composición geométrica y cromática cuyo centro lo constituye una especie de arco, o ventana, hacia el interior de la tierra (“Tiksi muyu”).

El cielo y la tierra parecieran unirse y complementarse en ese eje, en el Axis Mundi que es la fabulosa ciudadela de los antiguos Hijos del Sol, los Ingas.

Al respecto, don Fernando Marcos ha expresado sobre esta obra: “Pretende sintetizar la belleza de la Naturaleza con el talento y capacidad del hombre. Es una representación de la majestuosidad y monumentalidad de la Naturaleza, su omnipotencia y la labor del hombre”.

RVE
31 de Enero de 2014